martes, 30 de octubre de 2012

La utopía de la convivencia en comunidad

Hace casi 4 años, cuando nos entregaron la casa nueva, estábamos tan felices con el cambio que estuvimos como un mes imbuidos en esta sensación de éxtasis del "propietario primerizo". En aquellos días, para nosotros no existía otra cosa más importante que elegir el tipo de lámparas y el color de las cortinas...

La felicidad sería efímera, pues se venía un paso decisivo para la futura convivencia en esta, nuestra nueva comunidad: construir la loggia y ponernos de acuerdo con el vecino respecto del muro medianero. Opción A, lo hacemos en conjunto (así ellos podrían adosar su loggia después); opción B lo hacemos adosado a la pandereta y chao con el vecino...nosotros optamos por la A y tuvimos que dar el primer paso para comenzar a formar nuestra "comunidad".

Después de una reunión cortita y resolutiva donde salimos con un sí, un amigo arquitecto diseñó cariñosamente el muro, de manera de que fuera el antecedente formal y sobrecalificado de nuestra futura ampliación; sin embargo a mi vecino le parecieron insuficientes los planos y así fue que comencé a ser la intermediaria del muñequeo entre mi amigo arquitecto y la familia invisible de ingenieros estructurales de mi vecino. Un debate a todas luces idiota, considerando que una habitación de ese tipo es especialidad de cualquier maestro chasquilla que se precie como tal; pero en fin, tuvimos que especificar la profundidad que tendría el foso del muro, tipo de materiales a utilizar, uso de impermeabilizante, calidad de los materiales, idoneidad de los maestros, uso que tendría nuestra "ampliación", espesor del muro y un sin fin de otras preguntas que nos pudimos haber ahorrado, de no ser yo tan porfiada.

De esa fecha a esta parte, nuestra comunidad se ha vuelto una bolsa de gatos en cuanto a convivencia. Nosotros personalmente, hemos tenido que lidiar con un sin fin de reclamos desde el lado derecho del patio (el mismo vecino del muro), porque los aullidos de la perrita "coca" no les dejaba dormir la siesta de la tarde; por que Simón se metió a sacar un juguete sin permiso y "asustó" a la vecina; pelotas y juguetes que por una cosa sobrenatural vuelan justo hacia ese lado del jardín; por un techo provisorio para tapar el mueble de una amiga que fue instalado en plena época de lluvias, apoyándose en la pandereta y considerado causal de un posible "derrumbe" que podía aplastar al hijo del vecino; el incomprensible acto de mi nana de colgar la alfombra recién lavada para que se seque al sol justo por ese lado; los ruidos molestos de mi marido y sus amigotes un fin de semana de solteros (que efectivamente fueron "molestos"), hasta el actual "acoso"  que he sufrido por rescatar a un perrito de las calles, que me salió escapista y ¿adivinen hacia qué patio se le ocurre arrancar?, hacia ese pues, cagando, asustando y botando  en su loca carrera hacia la libertad, (con sus 15 cm de piso a lomo) al dulce bebé de la vecina, (lo cual no me consta). Después de 30 llamadas, mensajes hostiles y tocadas de timbre con amenazas de que "ponga medidas inmediatas" a "mi nuevo perrito", antes de que las tomen ellos....

No crean que me siento una santa en todo esto, también hay una cuota de nuestra parte por no prestar atención a los detalles, por no caminar de puntillas, por tocar los puntos de intersección. Todos sabemos que existen vecinos de mierda en todas partes. Sin ir más lejos, este fin de semana estuve en el departamento de unos amigos celebrando un cumpleaños y ¿adivinen qué?, un grupo de co-habitantes indignados, antes de las 2:00 AM llamó a carabineros por que nuestro grupo de hostiles conversaba animadamente en el balcón...antes de ese carrete venía de otro, en el cual la dueña de casa más parecía espiritista, intentando que la frecuencia del karaoke no se escapara ni por la puerta, ni por la ventana, para evitar dramas con los vecinos....

La pregunta que cae de cajón es ¿cómo fue que llegamos a esto?, ¿cómo fue que la propiedad se transformó en sinónimo de imperturbabilidad?, ¿cómo fue que llegamos a sostener únicamente relaciones desiguales, donde uno está por sobre el otro, con o sin razón?, ¿cómo fue que la convivencia y el sentido común fueron desapareciendo hasta ser reemplazados por estatutos?; ¿cómo fue que el bien común se convirtió en una utopía?

Veo todos los días como mi barrio se fractura porque el perrito hace caca en el antejardín del vecino y la dueña no lleva bolsita para limpiar sus menesteres, veo a un niño acusar a otro de haberle dicho "gordo" y a sus padres agarrándose a combos por tamaña ignominia, los veo increpándose en la entrada mientras discuten si hay o no hay que dejar pasar al auto de atrás mientras se cierra el portón. Los he visto salir con sus trajes y pintura de guerra, puños enclenques en alto, con una lengua viperina altamente preparada para transportar  acusaciones de un extremo otro con el rótulo de "rotería", "cobardía" y "abuso". He visto en más de una ocasión entrar a los carabineros para rescatar de su posición a alguna dueña de casa herida, despechada por un insulto. He visto muchos mails, muchos, pero muchos mails plagados de prejuicios, en búsqueda de apoyo en alguna cruzada contra el enemigo...he visto tanto y aún no me conformo con la suerte que me tocó. No me conformo de ser considerada la vecina ruidosa, comunista, rescatista de animales pulguentos, rabiosos y  potenciales asesinos, con hijos descriteriados que no conocen el concepto de propiedad privada, no soy considerada "gente" y tengo que vivir con el temor de que un día de estos mi callejerito desaparezca, que me denuncien por cualquier cosa, que me insulten en la calle y más encima tener que verles la cara hasta el fin de mis días en este, mi nuevo barrio.

Una amiga me decía que estampe una demanda por acoso, que deje una constancia de amenazas, ¿y después qué?, ellos ¿llamarán a carabineros para el próximo cumpleaños de Simón?, ¿pondremos una denuncia en la municipalidad si las "medidas" que implemente en el muro no sean de su agrado?, ¿qué vendría después?

¿Como es posible  convivir cuando se ve al otro como enemigo, cuando hay cero intención de dialogar, de comprender al otro, de empatizar y reconocer los errores propios en un marco de calidez y amor por el prójimo? no se puede hacer comunidad desde una zona muerta.

Yo soñaba con tener unos vecinos buena onda, con tener reuniones hasta tarde, con ponernos de acuerdo para los carretes, las vacaciones, el cuidado de los niños, yo soñaba y soñaba...nunca esperé convertirme en la vecina molesta, nunca esperé tener a mi lado este tipo de familia perfecta, que se mira el ombligo todo el rato, que no la piensa antes de enrostrarle a los demás sus supuestas violaciones a las costumbres individuales y a su cultura familiar. Tenemos al lado a unos vecinos que gustan de defender su manejo del Manual de Carreño y nosotros que hemos dejado a todo el mundo ser feliz, estamos a un paso de la guerra fría.

Esta no es una historia aislada, es la historia de cientos de miles de familias que se sacan la cresta trabajando y no tienen ni siquiera el derecho a ser felices y celebrar, a reírse en el patio, a escuchar música fuerte, a bailar, a hacer una fiesta, a jugar con sus hijos y el perro, aunque sea una vez al mes, por que siempre hay alguien al lado que quiere dormir la siesta, que todo le molesta, que considera la felicidad del otro un descriterio y una violación a sus derechos individuales. La convivencia en comunidad es hoy en día una utopía...por la que solo nos resta seguir luchando.


3 comentarios:

sergio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Coulon dijo...

Mabel, está tan bien escrito que dan ganas de aplaudir, sin embargo es terrible!! Qué manicomio estamos construyendo en el territorio que debiera ser nuestro país? Habrá remedio? quiero creer que si, pero nos costará mucho tiempo y paciencia si no comenzamos luego habrá que prepararse a matar o morir...
Un abrazo

Anónimo dijo...

Querida, excelente como siempre debo admitir que soy fanática de tus escritos !!!!!!! y es realmente una lata que tus vecinos sean tan mala onda! Eso te pasó por no comprar al lado mío jajaja, yo me doy con una piedra en el pecho por que pucha que tengo buenos vecinos!
Y sin discriminar creo que este sector esta lleno de ''piojos resucitados'' que no saben nada de convivencia y que lo único que buscan es sobresalir del resto ostentosamente y poniendo la pata encima a quien se les cruce en el camino. Es lamentable que aquellas personas no sepan relacionarse,acaso estas personas no tuvieron nunca amigos en el barrio? o eso será rasca pal sector? Mabel creo que estas situaciones reflejan claramente que el tipo de personas que viven acá tienen 0 educación y 0 respeto por el entorno, por que claramente los que no tienen buen vivir son ellos.
He dicho....
Besos se despide cariñosamente tu vecina privilegiada del sector! :)

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