Como era una ciudad donde llovía mucho, guardo con mucho cariño los recuerdos del actuar comunitario. El aniversario del pueblo, la fiesta de la primavera, la venta de flores a la salida del cementerio y un puñado de cosas que se pierden cuando uno emigra y pasa a ser alguien que "no es de aquí".
Mi barrio lo elegí porque quería una casa y ésta me gustó y punto. Como "no soy de aquí", no tenía el prejuicio de proyectar mi futuro o el de mi familia en base a la comuna donde vivo. Mis hijos fueron al jardín de la esquina y van al colegio que les queda más cerca. Con la misma lógica elegí una escuela de patinaje para mi hija, en un barrio que está a más menos 12 cuadras del mío. Desde mi perspectiva, 12 cuadras de diferencia me transforman en una vecina.
La escuela fue catalogada en un principio como un "proyecto social". Si uno analiza el término, el "proyecto" debería cubrir las necesidades básicas del hombre y generar cambios en una determinada realidad. Por lo mismo, yo era feliz al ver cómo un profesor extraordinariamente inclusivo, con el apoyo de muchos apoderados que actuaban de manera comunitaria, ampliaban y mejoraban los espacios y daban vida a esta escuela o club. El profe por su parte, les daba la técnica y herramientas básicas para formar la autoestima de niñitas y niñitos, que florecían en la medida que descubrían sus habilidades, entre ellas, mi hija.
Pero (y aquí viene el pero), "yo no era de ahí" y por más que intenté demostrar que estaba a la altura de un barrio fundado hace más de 40 años, no hubo manera de que me vieran como una igual, así que me acostumbré un poco a esto de que usaran el "no eres de aquí", a demanda, por sobre el "proyecto social" que compartíamos y en el que yo creía.
Mas allá de el hecho de la discriminación, hay algo muchísimo más preocupante en la Escuela de Patinaje o Club de patinaje, o Asociación de Patinaje las Lomas y es que está siendo conducida por prácticas que enlodan tanto al proyecto, como a toda la comunidad, desde su junta de vecinos hasta sus miembros menos comprometidos.
Hoy que ya han salido a la luz todos los "errores inocentes", "las decisiones tomadas sin mala intención", los "yo nunca pensé", los "nosotros lo conversamos y estuvimos de acuerdo", las expulsiones arbitrarias, la discriminación, las cobranzas impropias, los amedrentamientos a algunos apoderados, las elecciones sin comité electoral, las eliminaciones dudosas de "socios activos" que estaban en el libro de constitución de la personería jurídica. Hoy que los socios están a la espera de un plan de trabajo que comenzó a rodar sin haber sido aprobado por ellos, y que como consecuencia, causó la renuncia del profesor y la fuga de una importante cantidad de niños, que nacieron a la luz de este "proyecto social", quisiera invitarlos a reflexionar en lo siguiente:
¿Realmente avalan la mentira y el engaño como estrategia de corto plazo?. No hay cómo justificar lo ocurrido. Se ha mentido y engañado al profesor, ese mismo profesor que hace unos meses atrás recibía condecoraciones por el gran trabajo que realizaba con las niñas. La misma persona que hizo que sus hijas(os), terminaran un esquema por primera vez. Si permiten que la escuela siga siendo encabezada por la directiva actual, usted es cómplice y acepta de pasada que personas sin formación técnica definan quiénes entrenan con profesores de "mejor nivel" (o como lo llamen). Usted es cómplice del uso de amedrentamientos, humillaciones y malos tratos y debe estar consciente que en cualquier momento, puede recibir la misma medicina.
Sería bueno que como "socio activo" pida el libro, para saber si sigue ahí o no, pida la rendición de cuentas, la presentación del programa de trabajo para aprobación en una asamblea, porque está en su derecho, no es un favor. Pregunte quiénes fueron los miembros del comité de elecciones y pregunte cuándo se hizo la asamblea que llevó a la Escuela a lo que es ahora. A mi al menos, me dijeron que se cumplió con todo, por "wspp".
Si usted permite que las cosas sigan igual, esto se va a volver a repetir y nadie está dispuesto a trabajar de esa manera, sepa que el nombre de Las Lomas, se juega en las manos de quienes encabezan sus instituciones, por muy pequeñas que sean.
Y de pasadita, les cuento que la discriminación no cambia de nombre, aunque venga desde un "proyecto social", Si alguna de ustedes mamás, se quejó de nosotras por "no ser de ahí", es una pena, porque sí lo era, en el corazón al menos. Yo solo espero que sea otra de las innumerables mentiras de la directiva.
Conocí gente a la que le tengo mucho cariño y respecto, que estoy segura que no avalan nada de lo antes expuesto, pero eso no es suficiente, es necesario tomar acción. Hay que buscar una buena líder que vuelva a generar el ambiente de confianza y cohesión necesarios para que vuelvan a ser la comunidad que son, para que sus hijas sigan adelante y crezcan en este bello deporte, con el profesor que sea y lo mejor de todo, en su propio barrio y con sus vecinas de siempre.
Con mucho cariño y respeto, de su vecina "que no es de ahí".
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