miércoles, 6 de agosto de 2014

La reunión de apoderados, un dulce infierno

La reunión de apoderados es como el examen de la glucosa, vas porque sabes que es necesario y útil, te tomas el jarabe que no es tan malo como antes, pero raya para la suma, igual lo odias. Anoche, mientras tenía medio cachete del poto en la silla de kinder de mi hija, me puse a observar y a buscar entre la fauna de asistentes, aspectos comunes en esta relación obligada y aquí les dejo mi volón. 

1. La profesora: Generalmente todos los papás la pelan y la odian en secreto y por WhatsApp. Siempre dicen que van a reclamar por tal o cual motivo y hasta tu tienes un par de cosas que decirle, pero al final no dices nada, porque ella es...es una maestra de teflón, una diplomática, ella escribió el decálogo de buenas prácticas para la escuela donde se forman nuestros embajadores. Pareciera que los temas complicados de abordar, los abordan, pero no es así, los dejan resbalar hacia sus botas Nine West y cuando la miras bien, te sorprende ver lo sexy y empoderada que se ve, una completa bitch que termina pasándote unas láminas que bajó de Slideshare, sin sonido porque el parlante está malo, de cómo criar bien a tus hijos y que al final de la reunión te dice lo buen alumno que es, pero lo mal que se porta. Ella no está feliz con el hijo de nadie.

2. La cabrona. Aunque merece un capítulo completo, quiero ser ecuánime con las líneas. Si no es la presidenta de curso, seguro lo será. Ella creó el WhatsApp del curso, el Facebook del curso. Es la que en la mañana a las 8:00 manda mensajes informando, saludando, comentando, preguntando, respondiendo, es la que te agota la batería del smathpone a las 5 de la tarde. En la noche sube la tarea que tu hijo no anotó, la que te manda de un salto al supermercado a comprar un material que tu hijo nunca te dijo que tenía que llevar al otro día, es la que sabe la hora en que inicia y comienza todo. Generalmente trabaja en su casa, mamá del niñito más peleador, desordenado o bravucón del curso o la niñita que se cree princesa. Siempre lidera las actividades, trabaja y se queja de la falta de apoyo del resto de los padres. Tiene un séquito de amiguis apoderadas que es de temer, perteneces o no no perteneces, estás con ellas o estás en su contra.

3. La super mamá: Ella parte las frases diciendo "Mi hija(o)....dijo que. Es la que te encuentras todas las mañanas cuando vas corriendo como las locas a dejar a tus hijos, la que lleva a su ninito(o), bien peinado, con trenzas que no sabías que existían y pinches de colores que no se pueden llevar al colegio. Es la mamá que les prepara los quequitos y galletas, que lleva el quequito para la reunión de apoderados, la que siempre tiene algo que aportar de buena crianza; la que cose, la que teje, la que se sabe todos los tips y siempre opina personalizando las cosas, ella, ella es la que generalmente atrasa las reuniones.

4. El polémico: Pone el tema penca en la reunión, que las colaciones se enfrían, que los polerones y parkas se pierden, que los niños van solitos al baño y se los puede comer el cuco, que su hijo se cayó, le pegaron, lo mordieron y que ha dado instrucciones de devolver el golpe. El que pregunta qué chucha hacen en la clase de Tecnología, porqué no revisan los ejercicios del libro en clases. Es el único(a) que acusa de algo a la profesora, quien le dice cómo hacer su trabajo y dice saber cómo hacer mejor todas las cosas. Es experto en Prevención de Riesgos, abogado, pintor, escultor, docente, psicólogo, ingeniero, auditor y psicopedagogo, se las sabe todas. Generalmente es el que prende el fósforo para que el resto de las madres salten rasgando vestiduras, por alguna rencilla añeja. siempre aparece en cada reunión.

5. La agotada: Ella se queja de que las pruebas son muy seguidas, muy cortas, muy largas, la materia muy difícil, mucha materia, que hubo poco tiempo, que a los niños les mandan muchas tareas, que los niños están cansados, que hay muchas pruebas en la semana, que su hijo no entendió, que ella leyó 2 veces y tampoco entendió.

6. Los culpables: Ellos son los papás que no han pagado la cuota del curso, que no mandaron la donación para la rifa, que no han pagado la cuota del centro de padres, que no mandaron la rifa, que no colaboran y no colaborarán. En esta lista están también el papá del niñito que le pega a todos, del desordenado, del que deja la cagá en todas partes, del que tiene super malas notas. Ellos no quieren que se les nombre, ni que se toque el tema que les duele. Generalmente se salvan de todo, nunca los pillan ni los denuncian. Nadie sabe cómo se llaman, ni de quien son apoderados.

7. Los excétricos: Es el grupo de papás que tienen ideas raras y extravagantes de la vida y la educación, que donan alimentos orgánicos, que llevan de premio sorpresa una polera que dice: "adopta un callejero", que quieren que los niños aprendan a cultivar, que aumenten las horas de música y artes. Que en vez de completadas se hagan ensalatones. Ellos tienen hijos medio nerds, medio excéntricos, medio extravagantes, diferentes. Son papás que hablan y nadie escucha, que se ofrecen para hacer cosas, pero al final otro los reemplaza, porque está mas en la línea de lo que quieren las masas. Ellos se agrupan entre sí por cultura, por religión o por no tenerla. A este grupo de papás se los comen cada año los cabrones y su séquito. Nadie los aprovecha.

8. El que no aporta o los escasoaporte.com: Como yo, que a veces vamos las reuniones vestidos de cabrones, otras veces de excéntricos, otras de agotada, otras de super mamá y así, como nos pille la locomoción y la memoria. Somos ese grupo de papás que se caga de la risa de todo, que cree que todo anda como las weas u otras veces super bien. Que colaboramos cuando podemos y cuando queremos. Que pagamos un día antes de que no se pueda ir al paseo de curso, que no le vendemos la rifa al compañero de pega, sino que la compramos nosotros, los que asumimos todo, por flojos. Aparecemos justo cuando más nos necesitan, porque nunca nos organizamos, pero no dejamos que las cosas se caigan, aunque seamos poco confiables. Somos ese grupo de papás que hay que pillarlos volando bajo para que hagan algo. Los impacientes, los que en las reuniones queremos irnos luego para la casa, que nos gustaría a veces ser presidente de curso,pero luego nos da lata.

Al final, en la reunión de apoderados todos nos mezclamos hasta llegar al equilibrio, díganme si en su curso estos perfiles no existen, ojalá que si pertenece a alguno de estos grupos se caguen de la risa, porque al final, todos somos necesarios.

Vistas de página en total