lunes, 23 de abril de 2012

Chile amargo

Hace unos días un adolescente eterno se subió a la micro, iba contento, con los audífonos y volumen a todo ritmo, descuidado, cantando..., a mi me dio gusto un rato verlo, pero igual vergüenza, una especie de "rechazo genético" a su alegría. Después de un rato mirándolo desentonar su wachiturreo, empecé a fijarme en la cara de la gente. Sin exceptuar ninguno, se producía un rechazo colectivo a hacia este idiota alegre y no era por la música (porque todos dicen que no gustan del wachiturreo, pero todos gozamos viendo a nuestros hijos "tirándose un paso" en la casa). La gente estaba enojada de verlo feliz.

Por donde camino puedo ver el rostro amargo de los chilenos, ese rostro emblema que debería reemplazar al huemul sonriente del escudo, ese rostro santiaguino, que deambula sin sentido por la media manzana que le tocó vivir o trabajar, porque en la cuadra siguiente "ya no es de ahí". No importa si escuchas ópera, románticos o pop de los 80´s a través de los audífonos, eso podemos tolerarlo, lo que no podemos tolerar es que el auditor se vea feliz. Si alguien, está o parece estar gozando de la vida nos causa rechazo, así como cualquier otra manifestación de dicha: un taxista cantando a todo pulmón en su auto un tema de Led Zeppelin, un beso de enamorados, un abrazo efusivo, los gritos desbocados de los adolescentes y sus carreras por atrapar a la chica que les gusta...los chilenos odiamos todo.

Haga el siguiente ejercicio: cante, cante sin sentido en el Metro, ríase de un chiste, la gente lo verá como a un insecto, pero póngase a llorar y verá que todos ponen cara de felicidad (y secretamente esperan que algo terrible le esté pasando), nosotros tiramos hacia lo nefasto.

Mire, mire las caras de las personas que suben y bajan del metro, de la micro, cuente con los dedos de las manos a los que salen riendo, cuente las manifestaciones de afecto que pueda ver en la calle, vea qué pasa si besa a su mujer cariñosamente (no tiene por qué tampoco provocar la furia con un beso apasionado), vea que a nadie le gusta...¿pero porqué?...

Los extranjeros tienen una percepción respecto de esta realidad, los caribeños nos encuentran amargos, qué decir los cubanos y bueno, eso somos, un país de carisma medio raro, decente, pero amargo.

Yo me siento a la hora de almuerzo hace tiempo en el paso Huérfanos y veo a los ejecutivos pasar con esas caras de mierda que me gusta leer mientras espero que den vueltas como leones enjaulados de esquina a esquina. Veo las cuentas, la luz, el agua, la piscina de los niños, los libros, el cómo llegar a fin de mes.
Veo a los obreros de la construcción y pienso cómo cresta pueden echar la talla si con su sueldo yo sólo podría pagarle a la nana...

El problema, aunque todos crean que es el dinero, no lo es, las lucas son una justificación para un tema mayor y es que somos una sociedad genéticamente triste, no nos gustan ni los niños alegres, desde nuestra más tierna infancia nos enseñan a ser "centrados" y crecemos teniendo terror de nosotros mismos, así no se puede construir una sociedad alegre, sana mentalmente.

Acaso si su hija se cuelga cabeza abajo, mientras mira el mundo patas arriba, usted la deja en paz...¡noooooo!, eso es malo, feo y sucio. Si su hijo quiere correr por sobre la pandereta, usted  va y le dice que se va a caer, aunque sea sólo una probabilidad, ¿qué carajo de oportunidad tiene de correr desafiando al viento como un Fredy Turbina, de lograr una meta, de crear confianza en sí mismo y comprobar que es posible que tal vez no se caiga?...¿no le parece acaso que el nivel de represión que ejercemos es tal que repercute en nuestra capacidad de gozar?, yo creo que sí. No soy sicóloga, pero definitivamente algo de cierto tiene que haber ahí...sino lloramos, no reímos, si no podemos ser nosotros mismos y tenemos que parecernos a esta masa deprimente, no nos queda más que unirnos al rebaño y dejar que nos trague la boca de lobo cada mañana, 7 días a la semana, 365 días al año.

Pero ¿cómo podemos ser una sociedad diferente?, no se puede, yo creo que así somos y punto, pero no nos hagamos los weones y critiquemos al de al lado. Esa mina que parece loca de patio, porque se rie todo el día, tal vez, sólo tal vez, sea feliz...

miércoles, 4 de abril de 2012

No al aborto

Pese a pertenecer a una clase "pseudo intelectual", donde la libertad es la base para participar de cualquier discusión política y/o legislativa, yo no apoyo el aborto.

Un retroceso en esta discusión sería la pregunta ¿pero y aquella madre que fuma pasta base, esa que porta un bebé que nunca verá la vida, la madre poblacional que podría parir al 7mo hijo sin padre, la niña violada y todos esos casos excepcionales que surgen a la luz (u obscuridad) de la realidad?, pues en esos casos la respuesta es obvia...

Lo que yo no apoyo en este caso particular, es el derecho a la libertad, sí, a la libertad de decidir si asesinar o no a un ser humano, antes de que nazca en beneficio propio y aunque suene terrible, no lo hago porque creo que hablamos de otorgar libertad a personas que son el resultado de un desarrollo progresivo fundado en bases que no comparto y que nadie en el sistema comparte (salvo el 5% que está en la cúspide).

Si la libertad es un hecho que se confronta a una cierta causalidad y conciencia y por tanto  incluye acciones que no son libres, pues entonces menos levanto la mano para aprobar una ley para satisfacer una demanda ciudadana, que bien fundamentada quiere que se legisle sobre una realidad, pero a través de conceder derecho a los "seres humano" de decidir sobre si permite o no la vida de otro ser humano que no tiene oportunidad en esa discusión. Si tomamos en consideración que esa decisión se fundamenta dadas ciertas condiciones y estados de consciencia, entonces, ¿será ese el camino?, ¿permitir a la gente que tome un camino sin retorno?, y ¿qué pasaría si las condiciones fuesen diferentes?.

Si ante las condiciones más adversas que se hayan dado  el ser humano ha sido capaz de sobrevivir, es justamente porque estamos hechos para la vida, pero eso sólo es posible desde el minuto que hemos tenido oportunidad de tomar el primer respiro, todo lo que acontezca después nunca podrá ser predeterminado, ni por las condiciones socioeconómicas, ni por las circunstancias ambientales, de género o lo que sea que se considere una limitante para el desarrollo del individuo. No puedo dejar de pensar en que una persona extraordinaria podría estar a punto de morir, gracias a la libertad que se le ha concedido a su madre que no lo desea.

Otro retroceso sería preguntar, pero ¿y las pastillas anticonceptivas, la del día des pues, la del día de mañana?, pues para mi esa discusión ocurre en un plano científico, de importancia a nivel celular. Yo hablo de asesinar a un bebé, formado ya para la vida. 

Pero Mabel -me dice mi marido- el aborto ocurre, en todos los estratos, pero en las altas esferas lo hacen en clínicas privadas y abajo con una médica de la esquina, ¿cómo normamos en ese sentido?. Para mi el aborto va a seguir ocurriendo igual con ley que lo impida o ley que lo permita, porque el sistema de libremercado no te va a brindar Abortos con sistema AUGE o GES, la gente pobre va a seguir poniendo en riesgo su vida en la medida de sus posibilidades...lo que hay que normar ahora es cómo atendemos y acogemos a esa mujer que ha abortado, que para mi no es una criminal, pero en muchos casos, ella sí se considerará una asesina, por el resto de su vida...(seguramente habrán algunas que no y bien por ellas)

¿Porqué no es una posibilidad invertir recursos en centros para madres que no quieren ser madres?, no para convencerlas o lavarles el cerebro a escala moral o eclesiástica donde un Dios castigador las estará esperando para enviarlas directamente al infierno, sino que para crear redes de apoyo efectivas que permitan tomar una decisión lo menos influenciada por las circunstancias que sea posible, ¿No es acaso una inversión millonaria?, sí y seguramente no tiene asidero en un estado tacaño en lo social, ¿no ven acaso que eso no es más que otra circunstancia?, y volvemos a la discusión recursiva del principio.

He visto a muchas de mujeres cambiar sus destinos a causa de sus hijos, las he visto parir, sufrir y quedarse en el abandono, pero también he visto hijos crecer en la peor de las cirscuntancias, para transformarse en grandes personas. He visto mujeres no tener ningún problema y sin embargo hundirse en su propia miseria sin ayuda de hijos indeseados, he visto hijos ser una mierda de personas, habiendo tenido madres que los amaban sin medida...por lo mismo, no creo que el aborto sea la solución para quellas mujeres que dicen que su vida será un desastre si dejan que ese niño nazca, es posible, pero también es posible que no y ante esa pequeña luz de esperanza, al aborto le digo  NO.

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