martes, 9 de agosto de 2011

Cicatrices

A casi 6 semanas de un doble accidente, (descrito según mis amigos de forma muy entretenida), ya algunas cosas han empezado a mejorar, desde el punto de vista clínico. Hoy por ejemplo, me sacaron 2 agujas enterradas en lo más profundo de los huesos del pulgar, a capela y nótese, con un alicate, cual dentista extrae una muela del juicio sin anestesia. El resultado, 2 nuevos agujeros en un pequeño espacio cruzado por incontables marcas que delatarán de por vida el hecho de que ya no soy la misma, sino otra, otra que tiene la mano partida en 2 y la línea de la vida dividida en un ángulo de 90º.

Ya había sufrido de vanidad cuando aparecieron las primeras estrías del embarazo y por las marcas de una cesárea con sutura "experimental", que me post-enseñó que soy alérgica al hilo de seda y ahora más encima visiblemente surcida; ya no tengo dónde poner la mirada, sin que recuerde que en realidad sí soy frágil y literalmente, me quiebro.

Sin embargo hay otras cicatrices que me preocupan más. A mi me costó aprender a manejar y no fue hasta que mi orgullo patagón fue superado por la vanidad, cuando alguien me dijo que si una modelo era capaz de hacerlo, yo también podría..., el punto es que nunca me gustó y siempre estuve consciente de la falsa sensación de poder y seguridad que te invade detrás del volante. A mi eso me daba miedo y ahora pánico...¿he de superarlo?, sí -dicen mis amigas psicólogas- que tengo 6 meses de licencia para andar dando jugo con la famosa y común pesadilla de chocar inexorablemente y dar un salto al vacío en la cama; pero yo creo que el punto no está en eso, sino en que esta "otra mujer" debe decidir si aceptar o no la responsabilidad de ponerse nuevamente en el asiento del piloto, sobre todo ahora que es consciente de su fragilidad y con marcas visibles que transforman este hecho, en un "hecho irrefutable". Conozco gente valiente que no volvió a aceptar ese desafío...

Desde el día que fuimos concebidos, hay un antes y un después. Yo antes era alguien que ha cambiado a un yo con algunas cicatrices evidentes y otras no tanto, que hora debe empezar un proceso de rehabilitación y fijense qué curiosa palabra, significa: "habilitar de nuevo o restituir a alguien o algo a su antiguo estado", osea que en este caso, tal vez no me ayude en nada...porque ya venía pifiada, ¿me captan?. Tal vez lo único que logre restituir sea la capacidad de tomar una taza o subir una escalera, pero en ningún caso seré quien era, es médicamente imposible (me lo dijo mi doctor).

Yo creo que no se puede comparar, porque uno nunca es consciente de quien es realmente, cuando está al 100% de lo que es. Tengo el consuelo de que la memoria es frágil y tal vez me convenza de que este nuevo yo y mis cicatrices, hemos estado siempre unidas y tal vez de esa manera viva una nueva vida y ustedes ni lo noten.



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