lunes, 8 de diciembre de 2008

Mamá de una niñita

En la vida me han pasado muchas cosas buenas, como por ejemplo cuado me fue bien en la P.A.A, o me dieron 100% de crédito fiscal para estudiar; también unas becas, un par de premios, unos títulos varios, un hijo sano y un parto sin dolor, etc.; sin embargo, en todos esos logros no recuerdo haber sentido tan vívidamente alegría y emoción, como este viernes 05 de diciembre cuando supe que mi próximo bebé va a ser mujer. Por primera vez fui más un Chris Gardner que un Billy Elliot...

Estoy embarazada de 5 meses, mi hijo Simón tiene 1 año 11 meses y queríamos saber qué sexo era el bebé. No me imaginé que iba a sentir tamaña emoción cuando me dijeron que era niñita, fue como una inyección de felicidad, porque en el fondo de mi corazón yo la deseaba, no sé, creo que siento empatía por mi género a pesar de que siempre he sido pro-hombre; solo imaginarme su carita de ternura, ya se me incha el pecho.

Ahora me ha entrado un afán consumista de comprarle chapecitos, vestiditos, cintillos, zapatitos con flores, todas esas cosas que yo siempre quise tener y que seguramente no tuve...es una dualidad muy extraña, porque me imagino que cuando tenga 15 años, voy a tener cero ganas de salir a comprarle ropa para que se vea la niña más linda de la fiesta.

Quise a través de estas líneas dejar testimonio de ese intimo momento, entre yo y yo, porque me sentí viva y porque sentí vívidamente lo que sentí, lloré, dije lo que sentía y había algo en mi pecho hablando en positivo, todo un instante de placer, que nunca quiero dejar de recordar.

Vistas de página en total