jueves, 20 de marzo de 2014

Con el oso interior dormido

Mi hermano me preguntó hace unos días, ¿cómo estás? y yo, que le iba responder lo de siempre, -bien ¿y tu?- me quedé pensando un poco más y le dije lo primero que se me vino a la mente: "en armonía", ¿curioso no?. Un rato después la frase me empezó a acosar y a preguntarme -¿en serio?, ¿qué significa eso de estar en armonía? y bueno, -le dije yo- es como lo describe Puñalada, en su rol de narrador omnisciente en Leyendas de Pasión, (refiriéndose a la época de paz de Brad Pitt), es como decir que "mi oso interior está dormido".
Este año comenzó con crisis matrimonial en retirada, dejamos de centrarnos en nosotros mismos y salimos a explorar el mundo exterior; estabilidad laboral por parte de ambos, niños más grandes e independientes, amistades hechas, amistades deshechas, estabilidad económica, salud, estabilidad emocional, es decir, no tengo ninguna cosa por la cual quejarme...ahora la pregunta del millón es, ¿qué fue lo que hice para llegar a este punto? y presiento que aunque no muy consciente, he efectuado algunos cambios...

- Evitar ser amiga de segunda categoría: Después de darle hartas vueltas, un buen día apreté el botón de "eliminar de mis amistades" en facebook, a algunas personas emblemáticas en mi vida y aunque parezca ridícula la forma, eso me permitió tomar consciencia de cómo deseo mantener mis relaciones de amistad...no quiere decir que todos quienes están en mi red social sean mis amigos del alma, sino que simplemente no deseo ser amiga de segunda categoría de nadie, ¿qué sentido tiene salir a tomarse un copete con una amiga que no ves hace tiempo, para que te diga lo gorda que estás, lo blancucha que te ves sin pintura, que juzgue tus palabras y tus actos y te suelte a destajo lo que opina de ti, reafirmándose además en que es la opinión de toda su parentela?; siempre por supuesto, haciendo pasar la conversación como un acto de honestidad normal en una relación de amigas. ¿Cuánto costó acordar ese encuentro?, ¿semanas, meses?, tiempo en que ambas decidimos hacer otras cosas en vez de juntarnos, ¿porqué?. Después de tanto tiempo, ¿cómo no sabe que no me gusta pintarme, que lo mio no es la ropa de moda, que soy una gorda equilibrada y que simplemente quisiera disfrutar de aquellas cosas que nos conectan?, ¿cómo no se da cuenta que no quiero discutir webadas y que deseo sentirme aceptada y querida tal cual soy?, ¿es mucho pedir?. En resumen, si cuesta tanto juntarse, es por algo, alguien está más arriba que yo en su escala de prioridades emocionales y si más encima cuando nos reunimos es para eso, pues prefiero dar un paso al lado y subir un par de peldaños en mis relaciones. Creo que a eso se refiere el dicho que dice que las amistades se pueden contar con los dedos de una mano...

- Dejar de preocuparse por la plata: Se que es fácil decirlo cuando ganas lo que necesitas para vivir, pero no es a eso a lo que me refiero; sino que en vez de andar pensando que para comprar algo voy a tener que endeudarme por 6 meses, mejor voy, compro lo que necesito y pago mis cuotas tranquila. Por alguna razón, he descubierto que a fin de mes hago los ajustes necesarios y las lucas se equilibran solas, así que ese pánico inicial dejó de joderme la vida. Tampoco es que sea una compradora compulsiva o viva endeudada, es sólo que el temor a las deudas también arruinan tu vida. Hay que vestirse y actualizarse sí o sí cada cierto tiempo. Menos pánico, más equilibrio.

- Dejar de darle manija a tu relación de pareja: Cuando estás en medio de una crisis matrimonial, andas todo el día dándole vueltas a lo malo que tiene tu vida, los defectos tuyos y del otro, tus carencias, tus deseos frustrados y eso conlleva a la conversación desafiante, a la conversación mortal con tu pareja...con el tiempo he descubierto que todo se va suavizando, hasta desaparecer. Hoy vivimos un momento bien calmo, diferente a otros momentos y así quiero que se mantenga hasta bueno...la crisis siguiente...

Mi oso interior está en estado de hibernación, en algún momento despertará para dar rienda suelta a la loca demente que habita en mí. Quiero disfrutar de este breve espacio en que soy testigo de que estoy en un buen momento, ¿no les pasa a veces que no están ni bien, ni mal, sino que como yo, en armonía?, espero que sí y también espero que lo sepan disfrutar, porque es...reconfortante.


Vistas de página en total